El siguiente artículo nos recuerda lo importante que resulta mantener motivados a los trabajadores, pieza fundamental de cada organización. Lo que más directamente se suele unir al concepto de incentivo es el término económico, aunque existen otros muchos conceptos motivadores.
De hecho, la relación entre incentivo económico y motivación obtenida no siempre da como resultado una correlación directa y positiva, lo cual nos debe hacer plantearnos qué pieza del puzzle nos falta para que podamos cambiar lo que esté en nuestra mano y tener un resultado positivo en nuestras empresas.
Dada la complicada situación económica actual en las organizaciones, la subida de salario resulta cada vez más difícil, por lo que reflexionemos sobre otros aspectos igualmente relevantes, como la formación, el desarrollo profesional, la autonomía en el puesto de trabajo, flexibilidad horaria o incluso salario en especie (plan de pensiones, seguro privado, etc..)
Con este artículo encontraremos algunas pistas sobre cómo dirigir nuestros objetivos hacia su meta:
Cómo seguir motivando en 2013 a falta de salario