En la encuesta realizada en 2008 desde Watson Wyatt, llamada Work Europe; se ha podido extraer conclusiones interesantes en relación con aspectos como la dedicación y visión de los empleados, la obtención de un mayor nivel de compromiso y desempeño por parte de estos últimos, y la mejor estrategia para asegurar la retención de los empleados claves.
La encuesta se realizó a 14.000 empleados europeos, y el 13% obtuvieron puntuaciones altas en niveles de dedicación y visión (“Creadores de Valor”). En el extremo opuesto, se ha identificado una proporción significativa en personas con baja dedicación y visión de la empresa, las cuales podemos dividir en 3 grupos:
– No Comprometidos (12%): Son aquellos que puntúan bajo tanto en visión de la empresa como en dedicación. Se corresponden a los empleados de menor rendimiento y actitud negativa. Si no queremos que esta actitud afecte a toda la organización tenemos que establecer estrategias específicas dirigidas al bajo rendimiento y que los gestores y directores tengan habilidades, recursos y herramientas para afrontar la situación.
– Escépticos alineados (12%): Son aquellos que tienen media o alta visión de la empresa pero no están comprometidos o tienen un nivel bajo de compromiso. Este perfil de trabajador es el que más probabilidad tiene de abandonar la empresa, aunque existe la posibilidad de conseguir que vuelvan a sentirse vinculados. En este caso, las empresas deberían buscar vías para activar sus capacidades y desarrollar su potencial.
– Creyentes Desorientados (12%): son aquellos trabajadores que mantienen un nivel razonable de dedicación con la empresa pero no tienen claros los objetivos o visión de la empresa. Este grupo es poco probable que abandone la empresa pero son trabajadores con un rendimiento bajo. Para este caso, la estrategia sería mejorar su visión para que comprendan de qué modo pueden contribuir al éxito de la empresa.
Sin embargo, el 51% de los trabajadores que respondieron obtuvieron puntuaciones medias, altas en dedicación y/o visión; más conocidos como “Colaboradores Principales”. Según el estudio, este grupo puede ofrecer excelentes oportunidades para la empresa, ya que suelen tener un compromiso alto pero no tienen una visión definida por la empresa. La estrategia para este grupo de trabajadores es diseñar programas orientados a retener a las personas claves y aumentar su vinculación con la compañía.
En definitiva, retener talento y mejorar el desempeño de los empleados con un nivel de compromiso medio, contribuye a reducir los costes de contratación y retención otorgando así una ventaja competitiva a la organización.