Tal y como está establecido el sistema, el día a día nos separa de lo realmente importante de la vida. A diario funcionamos de manera automática, sin mirar más allá, envueltos en una rutina que al finalizar el día nos lleva a pensar si somos felices con lo que hacemos, si estamos sumando en nuestra vida, y nos damos cuenta de que estamos funcionando como “máquinas”.
El siguiente vídeo nos deja un discurso ejemplar y nos hace reflexionar sobre que no importa lo que hagamos, siempre y cuando tenga sentido para nosotros y no perjudique a los demás.
Lo importante es sentir que lo que hacemos en cada momento nos llena, nos fortalece y nos enriquece como personas.
Sólo desde el autoconocimiento propio, y sólo desde el autoconvencimiento de nuestros propósitos, conseguiremos llegar más allá de nuestros propios sueños y ambiciones.
De este vídeo nos quedamos con tres ideas principales:
– “No puedes conectar los puntos de tu vida hacia delante, sino sólo hacia atrás”.
– “La única forma de tener un trabajo genial, es amar lo que hagáis”.
– “Si hoy fuera el último día de tu vida, ¿Harías lo que hoy vas a hacer?”